El Asma es una afección pulmonar crónica que afecta las vias respiratorias o los bronquios. El asma hace que las vías respiratorias se estrechen, se hinchen y produzcan mucosidad adicional, Lo que un su vez dificulta la Respiración. El estrechamiento de las vías respiratorias hace que sienta dificultad para respirar, sibilancias o ataques de tos.
El asma PUEDE afectar a las Personas de Todas las Edades, Pero si bien puede ser leve para algunos para otros puede ser una tumba. Para las personas gravemente afectadas por el asma, puede tener gran Impacto en las actividades normales o causar cotidianas ataques de asma potencialmente mortales.
No hay cura para el asma. Sin embargo, EL ASMA se puede manejar de manera efectiva y controlar los síntomas. No todas las personas con asma tienen exactamente los mismos síntomas o gravedad del asma y PUEDE cambiar con el tiempo. Esto es una de las razones por las cuales es Importante tener controles regulares con su médico o enfermera de asma, Para que puedan controlar su asma y adaptar su tratamiento si es necesario.
El asma es una enfermedad respiratoria, caracterizada por inflamación crónica de las vías aéreas (bronquios), que causa episodios recurrentes de sensación de falta de aire (disnea), pitos en el pecho con la respiración (sibilancias), tos y sensación de opresión en el pecho.
El asma bronquial se caracteriza por una obstrucción reversible y ocasional de la vía aérea que, si no se trata adecuadamente, puede llevar a una obstrucción permanente. Se asocia frecuentemente a otras patologías.
Los tres síntomas más comunes en pacientes con asma son: sibilancias (pitos en el pecho con la respiración), tos y disnea (sensación de ahogo).
Es característico que los síntomas del asma ocurran de forma episódica y a cualquier hora del día, aunque es común que aparezcan predominantemente por la noche y durante las primeras horas de la mañana.
Los síntomas más habituales son:
Las causas que provocan el asma bronquial son:
Aunque el asma puede aparecer a cualquier edad, es más común que debute en la infancia, edad en la que suele estar asociado a un componente alérgico.
Se asocian a la aparición de asma infantil los antecedentes de asma y tabaquismo en los padres, sobre todo en la madre.
En adultos es más común la asociación con sinusitis, pólipos nasales y sensibilidad a la aspirina o anti-inflamatorios relacionados con la aspirina.
También es habitual la inflamación bronquial, con la consiguiente hiperreactividad, en relación con ciertas exposiciones ocupacionales (polvo de madera, metales, compuestos orgánicos, resinas plásticas, etc).
Para un correcto diagnóstico y tratamiento del asma bronquial es esencial contar con un equipo multidisplicinar (neumólogos, alergólogos y, en ocasiones, otorrinolaringólogos y gastroenterólogos).
Será necesario realizar varias pruebas diagnósticas, dependiendo de la historia clínica y de la exploración física.
Dentro de la historia clínica, los síntomas fundamentales se refieren a la presencia de tos irritativa, expectoración mucosa, sensación de opresión torácica, disnea de esfuerzo y sibilantes. Deberán valorarse los antecedentes familiares y personales de atopia. En la exploración física, la auscultación pulmonar presenta sibilantes finos difusos, muchas veces polifónicos y de predominio espiratorio.
Las pruebas diagnósticas que realizamos son:
Prueba de provocación con metacolina
En los últimos años se ha demostrado que el tratamiento de la inflamación de la mucosa bronquial es la parte más importante del tratamiento del asma.
Existen diversos medicamentos que tienen efecto antiinflamatorio en la mucosa bronquial, pero los más potentes y eficaces son los corticoides (cortisona) inhalados.
Para el tratamiento inmediato, se utilizan broncodilatadores, que normalmente se administran por vía inhalatoria.
Existen dos tipos fundamentales según la duración de su acción: los broncodilatadores de acción prolongada, que se toman por la mañana y por la noche todos los días, se tengan o no síntomas; mientras que los de acción corta, se suelen reservar para tomar en caso de necesidad (sensación de ahogo, tos, etc).
En pacientes en los que se demuestra un componente alérgico, el tratamiento con antihistamínicos puede ser beneficioso.
Asociación "Aire Libre" Granada